La carrera, que abre inscripciones el 25 de febrero, es una de las pruebas de trail running más importantes de la Península

La prueba por etapas estrenará una modalidad de relevos para aquellos que quieran así completar la ULTRA, de 110 kilómetros en tres días


El Parque Natural del Lago de Sanabria es escenario de esta prueba zamorana que esconde tesoros naturales de gran valor

Ultra Sanabria Caja Rural es una de las pruebas más destacadas en el último trimestre del año. Con un millar de participantes ya inscritos para su próxima edición, la carrera organizada por MounTime es una excelente oportunidad para descubrir el relieve de la comarca sanabresa. La modalidad Ultra, de 110 kilómetros de distancia, prueba matriz del evento, ofrece a los participantes un verdadero tour por el entorno zamorano. Entre los lugares que descubrirán los corredores están los siguientes cinco:

Pico Vizcodillo

La imagen más icónica de Ultra Sanabria -con el respeto siempre de su majestuoso lago- es la de esa abrupta pedrera por la que es necesario trepar en algunos pasos. Un mar de piedras que se disfruta y sufre a partes iguales, y que se presenta en el tramo de subida al Peña Negra primero y al Vizcodillo después. Son tres kilómetros que comienzan pasado el km 5 de la etapa 1. No es difícil tener un mal apoyo y sufrir algún tropezón, por lo que conviene extremar las precauciones y evitar la caída.

Lago de Sanabria

Presumiendo de ser el mayor lago glaciar de Europa, el Lago de Sanabria es identidad del Parque Natural más carismático de la provincia de Zamora. Durante la etapa 2 (sábado) los corredores rodean el lago disfrutando de sus playas y rincones, como las de El Folgoso, El Pato y Los Enanos. Además, tras coronar Laguna de Sotillo, y antes de empezar el ascenso a la Ruta del Cañón del Cárdena, es necesario recrearse con la que es -según los lugareños- la mejor vista sobre el Lago de Sanabria. Una estampa obligatoria cerca del kilómetro 20 del recorrido. Las Cascadas de Sotillo, en la primera mitad del recorrido, y Plano Inclinado, descenso vertiginoso y técnico en el cuarto final, son otros dos rincones que no pasarán desapercibidos ante tus ojos.

Cañón del río Tera

Si el viernes y el sábado el recorrido está lleno de alicientes naturales con los que deleitarse, el trazado que presenta la carrera en la jornada del domingo es un auténtico parque de atracciones. Uno de los motivos es el ‘temible’ cañón del río Tera, un entorno granítico tan salvaje como bello, una garganta que obliga a los participantes a cruzar el río Tera en diversas ocasiones. Son unos 8 km de constante subida (del 12 al 20 aproximadamente) en los que, sinceramente, cuesta mucho coger ritmo, por no decir que es imposible. Eso sí, el recuerdo que te vas a llevar de tu paso por el Tera es imborrable. ¡Te lo aseguramos!

Presa Rota

También en la etapa del domingo, sobre el kilómetro 14, los participantes conocerán ‘Presa Rota’, que más que por su valor paisajístico destaca por su valor histórico. Nos ubicamos en el embalse Vega de Tera, donde tuvo lugar una de las catástrofes más importantes de la historia de Zamora. De hecho, aún hoy todavía se pueden avistar los restos de la presa que reventó en su día y arrasó la localidad de Ribadelago Viejo, sepultando bajo sus aguas gran parte de la población.

Cañón del Forcadura

Otro de los lugares que no dejará indiferente a nadie es el Cañón del Forcadura. Gracias a la cronoescalada nocturna del viernes (etapa 1 para los participantes del Gran Trail y el Maratón), se puede disfrutar de la magia de correr en la noche a través de este camino repleto de piedras graníticas, praderas encharcadas, agua, barro, escobas y un puente imposible construido con las mismas losas de roca del propio sendero. Un total de 7 kilómetros con inicio en Vigo de Sanabria y una subida tendida que corona en la Lagua de Peces.

Oihana Kortazar, ganadora de la Ibereólica Ultra Sanabria Caja Rural 2022.